Rige en toda la ciudad la prohibición para fumar en todo lugar cerrado, con excepción de aquellos que tienen más de 400 metros cuadrados. Esto afecta a los trabajadores del casino que siguen tragando humo en su lugar de trabajo.

“Somos empleados del Estado ‘privatizados’ y tenemos la presión de los 5 millones de pesos por día que levantan los privados y presionan” para que la ley Antitabaco no se aplique en las salas de juego.

Así lo sostuvo el delegado de los empleados del Casino de Tigre, Diego Goldshlager.

“Nuestro gremio presentó una nota al intendente Sergio Massa”, que podría prohibir el cigarrillo en este predio, donde trabajan cerca de 1.000 personas.