Tras la reunión en la Subsecretaría de Trabajo porteño, de la que también participaron representantes de Metrovías, los metrodelegados anunciaron que no acatarán la conciliación obligatoria y continuarán con los paros escalonados durante el resto del lunes. Sin embargo, este martes habrá servicio normal.

Es que los empleados que responden a la UTA aceptarán la determinación de la cartera laboral, mientras que los disidentes se dedicarán a analizar cómo siguen con la medida de fuerza.

Los puntos principales de conflicto es una deuda por cobrar que los trabajadores arrastran desde agosto y la quita del uno por ciento de sus sueldos para el sindicato de la UTA que, aseguran, “no nos representa”.

La interna entre ambos gremios dejó este lunes sin servicio subterráneo de pasajeros durante varias horas, a pesar de que el cese de actividades anunciado correspondía al paro de tres horas durante un día, para cada línea. El vocero de los metrodelegados, Enrique Rositto, se desligó de la paralización total de las líneas y responsabilizó a la UTA.