La Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) y el gobierno porteño no llegaron este lunes por la noche a un acuerdo tras diez horas de negociación en torno a la seguridad, las comunicaciones y la cantidad de horas trabajadas a partir de las dos nuevas estaciones de la línea B inauguradas el viernes último.

Ambas partes acordaron volver a encontrarse este martes a las 15 en la sede de la subsecretaría de Trabajo del gobierno porteño y, mientras tanto, Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) y Metrovías, empresa concesionaria, continuarán con la utilización de supervisores para reemplazar a los conductores.

“Trabajamos durante todo el día; intentamos diferentes opciones pero decidimos tomarnos un descanso. Hay que ver si logramos que los gremialistas entiendan que este es un servicio que deben usar los ciudadanos”, precisó el subsecretario de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires, Ezequiel Sabor.

“Los planteos son tres: dos tienen que ver con seguridad e higiene del trabajo. Ese tema prácticamente está solucionado”, remarcó el funcionario.

El tercer reclamo, “al que no se llegó a acordar, son las vueltas que dan los motorman. Al haber dos estaciones más, se extiende el recorrido de los conductores que buscan reducir una vuelta en el recorrido”.