Tampoco circula la H. Los metrodelegados no operan los coches en las nuevas estaciones Rosas y Echeverría por “graves problemas de seguridad, con filtraciones enormes no sólo en las estaciones, sino también en los subtes”, explicó por Continental el delegado Carlos Taborda, de la línea B.

En Magdalena tempranísimo, añadió que las nuevas terminales “no contemplan sistemas avanzados de comunicación entre los coches y las centrales de operación. Pretendían que nos comunicáramos a través de nuestros celulares”, graficó Taborda, quien acusó a Metrovías de sostener “una actitud caprichosa” y de “no querer hacerse cargo de las inversiones que le corresponden”.

También informó que se habló de la posibilidad de formar una comisión para inspeccionar las estaciones y los talleres. Además, el Gobierno de Macri ofreció un sistema de comunicaciones que no satisfizo los pedidos de los metrodelegados, que a última hora del lunes decidieron confirmar las medidas.

Por su parte, el subsecretario de Transporte porteño, Ezequiel Sabor, aseguró que las quejas por las filtraciones en los túneles y los problemas en las comunicaciones ya fueron resueltas, por lo que “sólo resta solucionar la cuestión de los minutos extra de trabajo”. Aseguró que los trabajadores, en realidad, “no quieren cumplir con el nuevo esquema de trabajo, que se extendería entre 10 y 15 minutos por el nuevo recorrido que llega hasta Triunvirato y Roosevelt”, en Villa Urquiza, en la intersección con las vías del Ferrocarril Mitre.

“Hasta hace poco su tiempo de trabajo efectivo era de cuatro horas y 25 minutos. Ahora deberían trabajar cinco horas y diez minutos, quedándoles 50 minutos de descanso”, aseguró. Si esta situación continuase, “Metrovías debería incorporar 50 personas más a su plantel para esas dos estaciones”.