-“Me vengo preparando hace muchos años para este gran desafío y estoy convencido de que vamos a sacar a la Argentina adelante. Yo tengo vocación pública, siempre me encantó la política y el gobierno, desde chiquito. La heredé de mi padre, que era dirigente desarrollista. Además, soy ahijado de don Rogelio Frigerio, así que desde chiquito tengo inclinación por lo público. Y fui avanzando en la carrera. La experiencia es muy importante en cualquier ámbito de la vida y más en el gobierno en una situación crítica como la que atraviesa la Argentina. Yo tengo muchos años de liderazgo de equipo, de construcción de equipos. Y no creo en los líderes mesiánicos, carismáticos que pueden resolver todo solos”.