Durante el partido entre el seleccionado argentino y Brasil, jugado anoche en el estadio Maracaná de Río de Janeiro por las Eliminatorias Sudamericanas, se produjeron incidentes que generaron repercusión. Entre ellos, se destaca la detención de una hincha argentina acusada de racismo.

María Belén Mateucci fue detenida acusada del delito de injuria racial por haberle dirigido un comentario ofensivo a un empleado del estadio Maracaná. La acusación se basa en el testimonio de testigos, respaldado por la versión policial recogida por la cadena Globo.

La mujer recibió la orden de prisión por injuria racial, un delito no excarcelable hasta la decisión de un juez y la apertura de un proceso, en el Juzgado Penal Especializado ubicado dentro del estadio Maracaná. Este hecho se sumó a los incidentes que tuvieron lugar en el estadio, que incluyeron una confrontación entre hinchas argentinos y brasileños, lo que llevó a una intervención policial.

En este contexto, el capitán del seleccionado argentino, Lionel Messi, decidió retirar al equipo del campo de juego por unos minutos, retrasando el inicio del partido. La situación fue seguida de la represión por parte de la policía de Río, que resultó en la detención de al menos ocho personas, las cuales fueron liberadas luego de ser identificadas por las autoridades.

En relación a estos hechos, el comandante del Batallón Especializado de Policía del Estadio, coronel Vagner Ferreira, defendió el accionar de los agentes, responsabilizando a la organización del partido por la falta de separación entre los aficionados y argumentando que hubo antecedentes de violencia en los hinchas argentinos.