Nilda Garré insiste en que, en el último mes y medio, “disminuyó la criminalidad”, y relacionó este hecho con “la presencia de la Gendarmería” en la provincia de Buenos Aires.

Por Continental, la ministra de Seguridad exhortó a “observar todo el escenario a la vez” en este sentido, y no enfocarse acríticamente en el shock emocional que impone la amplificación mediática de hechos puntuales.

“Se sabe que esta es una batalla que hay que mantener fuerte. La inseguridad es un problema que se ha instalado en la sociedad. Hoy fuimos con el ministro (de Justicia bonaerense, Ricardo) Casal a ver el resultado de un operativo que empezó a las tres de la mañana con personal de Gendarmería Nacional y Policía Bonaerense, después de una larga tarea del fiscal Oviedo, sobre una banda que estaba detectada y seguida. El jefe de la banda era un muchacho de 26 años. Una de las fotos secuestradas era del jefe de la banda con dos hermanitos de 6 y 8 años fotografiándose con la ametralladora que también se secuestró”, ejemplificó.

“Es impactante cómo en algunas de estas bandas empieza a generarse una cultura del manejo de armas”, consideró a este respecto.

En La Mañana, vaticinó que “la articulación de las dos fuerzas con el apoyo del juez federal de la zona pueden ir logrando resultados. Quedó desarticulada una banda con once detenciones”, enfatizó.

Sobre las cifras de baja en los índices de criminalidad, precisó que “son de la Provincia de Buenos Aires. La disuasión de la presencia de seis mil efectivos en lugares claves e incluso colaborando en algunos operativos como éste por parte de Gendarmería tiene un efecto que hay que ver, si se mantiene en el tiempo. Además hay que analizar y revisar que el delito no se corra hacia otra zona”, planteó.