El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aventuró que "para fin de año puede haber un dólar a seis pesos". Por Continental, el economista Pablo Rojo se mostró escéptico sobre la mejora de competitividad que ese nivel de la moneda estadounidense puede traer.

“Es un hecho que el tipo de cambio está atrasado. La tasa de inflación en los últimos tres años ha sido mucho más alta que el corrimiento del dólar. La Argentina está cara si se mide el valor de sus productos por el dólar oficial, sobre todo, en relación a nuestros principales socios comerciales. De manera que es probable que la Argentina tenga que ir modificando su tipo de cambio a un ritmo mucho más acelerado que el actual en los próximos meses”, pronosticó en Magdalena Tempranísimo.

“Hasta ahora, el dólar oficial venía reapreciándose entre 8 y 12 por ciento por año; ahora nos están anunciando un corrimiento del 18 o 20 por ciento, lo que supone un cambio de la política cambiaria. No sé si un dólar a 6 pesos es suficiente; tampoco sé si es prudente que un funcionario lo anuncie, hasta ahora los anuncios sobre evolución del tipo de cambio estaban contenidos en las leyes de presupuesto; la de 2013 contemplaba una devaluación a un ritmo mucho menor”, recordó.

“La cuestión de la competitividad va mucho más allá del tipo de cambio, lo que ocurre es que el Gobierno tampoco está trabajando en esas otras variables. Por ejemplo: los costos energéticos crecen bastante por arriba de la tasa de inflación; el transporte es muy costoso: traer soja desde Salta (a Buenos Aires) es más caro que llevarla a Chile”, ejemplificó Rojo.