El secretario adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, enfrentado por un conflicto por la recolección de basura con el intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez, no se arrepintió de su polémica frase de ayer, cuando dijo que podría haber un muerto por el problema, y recordó el caso del asesinato del intendente de Lobería en manos de un empleado despedido.

"Perder un trabajo es como perder media vida. La otra media los trabajadores van a luchar, yo lo que dije es que la gente está dispuesta a pelear y a luchar. Y si tiene que dar la vida, la va a dar", señaló Moyano, en declaraciones radiales.

Ante la pregunta por si sus dichos no eran exagerados, recordó: "Acordate que tiempo atrás un empleado municipal que fue despedido mató al intendente y a un director, no digo que este sea el caso, pero la gente está desesperada".

El caso al que se refirió hoy Pablo Moyano es el del doble crimen de Lobería, ocurrido en octubre del año pasado. Un ex empleado municipal enfrentó y mató al intendente de esa localidad, Hugo Rodríguez, del Frente para la Victoria (FPV), y a uno de sus asistentes.

"Lo voy a cagar a trompadas", había advertido el autor de los disparos, identificado por la policía como Julio Aldecoa, un empleado que había llegado a ser director de Vialidad de la comuna. Pero cuando lo tuvo cara a cara, cambió puños por un arma de fuego y un hacha.

Le gatilló dos veces a él y a quien lo acompañaba, Héctor Álvarez, funcionario de la comuna que también falleció en este ataque. Las dos víctimas fueron trasladadas malheridas al Hospital Municipal Gaspar Campos, donde finalmente murieron. Aldecoa quedó detenido.