El juez federal Norberto Oyarbide le fijó una caución de 4 millones de pesos a Sergio Schoklender para que recupere su libertad, luego que la Cámara Federal ordenada su libertad.

Schoklender deberá depositar esa cantidad de dinero en efectivo o mediante alguna garantía o, de no contar con los medios para hacerlo, deberá apelar el monto a la Cámara Federal.

La decisión del magistrado se conoció luego de que la Cámara Federal, en un fallo dividido, ordenara la inmediata libertad de Sergio Schoklender en la causa por el desvío de fondos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

El fallo no fue unánime y fue dictado por la Sala I de la Cámara con el voto de dos camaristas, Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, mientras que en disidencia votó Eduardo Farah.

Para Freiler y Ballestero, la medida restrictiva de la libertad se da en casos en que hay riesgo de entorpecimiento de la investigación o peligro de fuga, lo que se ocurre en el caso de Sergio Schoklender, para los jueces.

Para los camaristas, desde el inicio de la investigación, Schoklender ha estado en libertad y se han realizado en ese período de más de un año “innumerables medidas de prueba”, resguardándose la documentación de la causa.

“No se verifican riesgos procesales”, en caso de que se le otorgue la excarcelación, sostuvieron al conceder la inmediata libertad a Schoklender, acusado de ser el jefe de una organización ilícita, según consta en el expediente.

En disidencia votó el camarista Eduardo Farah, quien en coincidencia con Oyarbide, sostuvo que la investigación no se encuentra concluída y que podría recaer una sentencia de cumplimiento efectivo en caso de una eventual condena.

La Cámara había adoptado una resolución similar con el hermano de Sergio, Pablo Schoklender, y con el contador Alejandro Gotkin, quienes también están imputados en la causa que investiga el desvío de fondos públicos para la construcción de viviendas similares. La otra acusada en el expediente es Alejandra Bonafini, quien continúa en libertad.