La pepela entre el gobierno nacional y el de la CABA se incrementa a medida que se acerca el proceso electoral. Alberto Fernández por un lado, ya dejó trascender su voluntad de reelegir y Horacio Rodríguez Larreta tiene decidido competir por el mismo cargo, por ende, es claro que la tensión se va a incrementar gradualmente.

En este caso el campo de combate es la autoridad sobre el transporte y el precio del boleto, así como los subsidios para las empresas. La nación pretende pasarle a la ciudad el control sobre los colectivos que circulan en su territorio y eso implica que les pague los subisidios que hoy paga la administración central o un brusco aumento del boleto.

Larreta dijo esta mañana, que ese traspaso es un nuevo ataque de la gestión de Fernández al gobierno de la Ciudad, y la portavoz presidencial, Gabriela Cerrutti contraatacó diciendo que Larreta defiende la autonomía, solo cuando le conviene.

En el medio de todas esas jugadas, el ciudadano seguramente, tenga que hacerse cargo de pagar un boleto mucho mas caro para ir a trabajar.