“Este es un conflicto gremial de larga data, lleva años y tuvo resoluciones judiciales que obligaron a la empresa a incorporar a varios trabajadores pero la situación sigue tirante. El del domingo fue uno más de esos conflictos”, aseguró la Ministra de Seguridad, Nilda Garré sobre el bloqueo en la planta de Clarín el último domingo.

“En el mes de diciembre el juez Polo Olivera nos solicitó que arbitráramos los medios necesarios a los efectos de lograr que este grupo de personas se abstenga de cualquier conducta que implique impedir u obstruir el ingreso o egreso de personas y bienes”, recordó en La Vuelta.

“En esta ocasión, nosotros cumplimos estrictamente las directivas que recibimos de los magistrados actuantes: recibimos la denuncia y la policía de la Comisaría 30 fue a constatarlo. Había cerca de 60 manifestantes que luego se duplicaron; había mujeres y niños. La fiscalía indicó que actuara la justicia federal, algo que me pareció un error. A las cuatro de la mañana el juzgado interviniente solicitó se aprestara un móvil para identificar a las personas que protestaban”, relató Garré.

“Al delegado Siri se le leyeron los derechos a la madrugada y tras una asamblea, se levantó el corte después del mediodía”, prosiguió.

“Impulsamos el retiro de los demandados a través de una acción policial ejercida con prudencia y proporcionalidad porque allí había criaturas y mujeres. Esto es un conflicto gremial que lleva años y tengo entendido que la empresa tenía una actitud bastante reticente para solucionarlo”, señaló la funcionaria.

“En ningún conflicto actuamos en forma irreflexiva y menos cuando no se quieren provocar daños…”, dijo.

Libertad de prensa. “Si cada vez que hay una huelga en algún lugar se dijera que se está alterando la libertad de empresa, todos nos reiríamos porque forma parte de las negociaciones lógicas. Este es un típico conflicto gremial; decir que afecta la libertad de expresión es una intención de dramatizar el episodio y victimizarse”.

Asimismo, Garré aseguró que son “absolutamente irresponsables las acusaciones y amenazas que me hacen algunos dirigentes políticos; yo hice lo que los jueces me indicaron. Esto es oportunismo y falta de seriedad”.

“Muchos diputados que escuché me sorprendieron porque los estimaba serios; no todo se puede transformar en violación de garantías”, remarcó Garré.

“No conozco ni a las personas que estuvieron involucradas”, dijo al fustigar las amenazas de juicio político que recaen sobre su persona por parte de diferentes dirigentes y partidos.

Relevos en las comisarías. “No todos los jefes cambiarán, algunos se trasladan de un lugar a otro; creemos que la rotación es buena”, adelantó Garré sobre los cambios en materia de seguridad.

“Ahora podemos tener mapas del delito de los últimos meses y sabemos cuáles son las áreas más peligrosas. Haremos un seguimiento minucioso todos los meses”, resaltó.

“Creo que los buenos policías están colaborando; muchos de ellos esperaban estos cambios”, sostuvo, al tiempo que abogó por “reestablecer la seguridad como un derecho de todos”.