En el marco de la última fuga de dos presos del penal de Olmos, que salieron sin mayor inconveniente y tomaron un remis a dos cuadras, cabe cuestionarse el sistema penitenciario y sus controles.

“Se da un relajamiento del control”, advirtió el Procurador Penitenciario de la Nación, Francisco Mugnolo.

“Es imposible que pueda darse ese modo de evasión sin connivencia externa e interna”, sostuvo.

“Esta mayor frecuencia en fugas se vincula a la corrupción de quienes tienen el deber de controlar”, señaló Mugnolo.