Después de poner sus huevos, el pulpo hembra deja de alimentarse y comienza a autolesionarse, arrancándose la piel y mordiendo las puntas de sus tentáculos. El macho se suicidará unos meses después.

Para la ciencia, este comportamiento de los pulpos ha sido hasta ahora enigmático, aunque en la última edición de la revista Current Biology un grupo de investigadores publicó una explicación a estas actitudes.

En el reino animal, cuanto más grande sea tu cerebro, más tiempo vas a vivir “Sin embargo, a diferencia de otros animales con cerebros grandes, los cefalópodos tienen una esperanza de vida excepcionalmente corta”, escriben los autores del estudio, ya que los pulpos generalmente no viven más de un año.

Para comprender esta paradoja, los científicos observaron de cerca las glándulas ópticas del pulpo, el órgano que controla la vida útil y la reproducción. En el año 1977, un grupo de científicos entendieron que la glándula óptica estaba en el origen de la muerte “programada” del pulpo, explica el medio Sciencealert. Cuando  este órgano se extrae de un pulpo hembra, la criatura vive varios meses después de poner sus huevos.

Gracias a este avance, los investigadores ahora pueden nombrar el comportamiento reproductivo del pulpo: la "semelparidad". Es decir, esto significa que el animal puede reproducirse y dar a luz una sola vez en su vida.

Esta muerte “programada” por la naturaleza es una descomposición lenta. El vestido morado de la mamá pulpo adquiere colores apagados para convertirse en blanco. Con el paso de los meses, la hembra se marchita y se descompone. Una transformación espectacular debido a que alimenta sus huevos con sus propias reservas.

La comunidad científica ahora estudiará las otras moléculas que participan en esta lenta agonía y buscarán explicar otras actitudes sexuales del animal. “Lo que llama la atención es que los pulpos (…) parecen volverse locos justo antes de morir”, dice el neurobiólogo Clifton Ragsdale de la Universidad de Chicago. El comportamiento reproductivo extremadamente complejo del pulpo aún alberga muchos misterios.