De acuerdo con las distribuidoras, los cortes de luz ocurridos en la última semana no se debieron a las altas temperaturas, sino que fueron por el arrastre de las tormentas del viernes por la tarde. Las fuertes lluvias provocaron caídas de árboles y postes que afectaron mucho más a los usuarios bonaerenses que a los porteños, ya que en provincia los tendidos son aéreos, más expuestos a los avatares climáticos.