De acuerdo con las distribuidoras, los cortes de luz ocurridos en la última semana no se debieron a las altas temperaturas, sino que fueron por el arrastre de las tormentas del viernes por la tarde. Las fuertes lluvias provocaron caídas de árboles y postes que afectaron mucho más a los usuarios bonaerenses que a los porteños, ya que en provincia los tendidos son aéreos, más expuestos a los avatares climáticos.

“El domingo hubo 45.000 cortes adicionales y ahora permanecen unos 15.000 usuarios aún sin servicio, sobre todo en la zona de Edesur, en el sur, y algo en la zona de Edenor”, dijo Walter Mertello interventor del ENRE en una entrevista en Radio Mitre.

“Edesur nos anticipó cómo serían las contingencias en el verano hace pocos días y no lo pudieron cumplir”, expresó. “Prevén temperaturas más altas en las primeras semanas del año y que será un verano muy seco. Lo sabían y sin embargo, a la hora de hacer un plan de contingencias, no pudieron hacer nada”, destacó el funcionario sobre los cortes que se dieron en un feriado sin demanda comercial e industrial.

Por su parte, Edesur habló al respecto: “Todos los años pedimos este tipo de informes. Una cosa es presentar algo técnico y otra resolver problemas que tienen, como mínimo, tres años. Los ingresos no alcanzan ni para mantener el sistema. Y así y todo seguimos invirtiendo. Nos preparamos e incorporamos 60 técnicos en los últimos dos meses, pero no no podemos controlar el consumo, que tiene récords históricos, ni la temperatura. La regulación tiene que acompañar la inversión permanente que necesita el sector, y eso no pasa”. 

Cortes y ola de calor

El trabajo privado que encargó Edesur se titula “Actualización informe climatológico con tendencia para el verano 2022/23″.

De acuerdo con el informe, habrá temperaturas por sobre la media histórica, menos lluvias –aunque más episodios tipo eléctricos con granizo– y más olas de calor. El técnico no lo dice, pero en lenguaje energético eso parece ser igual a más cortes de luz.