La quita de subsidios no solo impacta a los usuarios residenciales sino también a comercios, pymes, clubes de barrios e Instituciones educativas. Las unidades académicas deben afrontar los costos de funcionamiento con los mismos fondos que recibieron en 2023, pero con una inflación anual superior al 200%. Aunque el Ejecutivo nacional oficializó una suba del 70% para gastos de funcionamiento, el monto solo alcanza a cubrir los aumentos del primer trimestre del año.

En la Facultad de Ciencias Exactas la factura de luz de febrero fue de $14.158.623, es decir tres veces mayor que la de enero ($4.986.730). El decano de la unidad académica, Mauricio Erben, dijo que : "Solo considerando los medidores de luz de los edificios centrales, en enero pagamos $4.986.730 y en febrero $14.158.623. Como enero es vacaciones, comparamos consumos y en febrero sólo aumentamos un 4% en kWh. O sea, casi se triplicó el costo del servicio y el motivo es la quita del subsidio del Estado nacional". “ Esto en un contexto de congelamiento del presupuesto para gastos de funcionamiento. De manera que ha sido una muy terrible noticia que nos pone al borde de poder garantizar las funciones básicas de nuestra unidad académica”, alertó.

Al ser consultado sobre este tipo de situaciones, el vocero Manuel Adorni negó que la situación fuera grave.