Durante el tercer trimestre de 2023, la Ciudad de Buenos Aires experimentó un aumento significativo en los índices de pobreza, alcanzando al 30,1% de sus habitantes, lo que representa unas 928.000 personas. Estos números muestran un incremento con respecto al mismo período del año anterior, cuando la tasa de pobreza era del 22,1%. Se observó una marcada disminución en la clase media, que pasó del 47,2% al 40,7% entre fines de 2022 y fines de 2023.

En comparación con 2015, año en el que se inició la serie estadística, la clase media ha disminuido en 1,5 millones de personas, llegando a representar el 40,7% de la población en la Ciudad al concluir el año 2023. Por otro lado, la indigencia afectó al 12,2% de la población, lo que equivale a unas 376.000 personas, en contraste con el 7,7% registrado en el cuarto trimestre de 2022.

El informe oficial destaca que, a pesar de altas tasas de actividad y empleo, los ingresos no han sido suficientes para mantener las condiciones de vida de la población, ya que los aumentos en los ingresos han estado por debajo de la inflación. Este escenario ha llevado a un deterioro generalizado en las condiciones de vida de los hogares, afectando el acceso a las canastas básicas y reduciendo el peso de los sectores medios.

El informe también destaca que ciertos grupos poblacionales se ven más afectados por la pobreza, como los hogares encabezados por mujeres, los desocupados y aquellos que residen en la zona sur de la Ciudad. Asimismo, se observa un aumento en la incidencia de la pobreza y la indigencia en hogares con niños menores de 14 años.

En resumen, la situación de pobreza en la Ciudad de Buenos Aires ha experimentado un notable aumento, impactando negativamente en la calidad de vida de una parte significativa de la población, especialmente en los sectores medios que han visto una reducción en su representación histórica.