La Cancillería argentina confirmó que la mayor parte de los tripulantes de la Fragata Libertad comenzaron a ser evacuados y volverán a la Argentina el próximo miércoles desde Ghana, donde el buque insignia se encuentra retenido.

Según se decidió, el capitán de la Fragata y una dotación de 44 tripulantes se quedarán en el buque escuela de la Armada Argentina para "garantizar la manutención durante su ilegal detención".

"Todos los extranjeros que participaban del viaje de instrucción serán también evacuados en la misma operación", agregó la Cancillería a través de un comunicado.

Los marinos llegarán a la ciudad de Buenos Aires el próximo miércoles a las 20:00, en un vuelo de la compañía Air France contratado especialmente para completar la evacuación.

El Ministerio comandado por Héctor Timerman informó que la decisión respondió a que "el fallo de la Justicia ghanesa, aparte de ser violatorio del derecho internacional, pone en riesgo la integridad de la tripulación al negarle el aprovisionamiento necesario para un buque en puerto".

En ese sentido, la Cancillería aclaró que "los gastos incurridos así como todos los perjuicios aparejados por la ilegal detención de la Fragata Libertad serán parte de la demanda que presentará la Argentina ante los organismos internacionales".

Es que, según trascendió, el juez ghanés que habilitó el embargo también decidió bloquear el suministro de combustible a la Fragata e hizo saber que sólo revertiría tal decisión después de que la Argentina se sentara a negociar con su contraparte -los fondos buitre-, algo que rechaza el Gobierno nacional.

Asimismo, los tripulantes, según relató un matutino porteño que cuenta con una enviada especial, estaban decepcionados por tener que regresar un par de meses antes de lo previsto.

"Estamos decaídos, nuestra misión era volver junto al barco el 8 de diciembre a Buenos Aires, no que terminara de esta forma humillante... ¿Pero qué se le va a hacer? Tenemos que obedecer órdenes", relató un cabo segundo al diario La Nación.

"Después de ocho meses, la Fragata es como nuestra segunda casa, pero sin combustible mucho tiempo no podemos aguantar porque no funcionan los generadores, las bombas, la refrigeración y todos los demás sistemas del barco", relató.