La sangre encontrada en el disco rígido de la cámara de filmación de la cabina del tren accidentado en Once el sábado último pertenece al detenido maquinista Julio Benítez, con lo cual se agrava su situación procesal, porque sería acusado del robo de ese elemento de prueba.

Según confirmaron fuentes judiciales, la pericia encargada por el juez federal Ariel Lijo dio como resultado que la sangre es del motorman, tras un estudio de histocompatibilidad.

Benítez permanece detenido en la alcaidía del Palacio de Justicia a la espera de ser trasladado a un hospital, donde será sometido a una operación en la nariz tras la herida que sufrió el sábado.