"Les pido por favor a todos los que creen en este proyecto y este país que sus conductas, sus comportamientos sean comportamientos dignos aún para los que no compartan sus ideas y no piensen igual", indicó.

La primera mandataria remarcó, al encabezar del acto para presentar el Plan Quinquenal Docente, que "reconocerle al otro la valía intelectual eso es lograr el respeto".

Lo sostuvo durante un acto en el que pronunció un largo discurso sobre la educación en el país, sin hacer referencia directa a los escraches y abucheos que sufrieron el vicepresidente Amado Boudou y el viceministro de Economía, Axel Kicilloff.

La jefa de Estado lanzó en el teatro Gran Rex el Plan Nacional de Educación Obligatoria y Formación Docente 2012-2016, que fue aprobado por las 24 provincias y que tiene como objetivo central que “todos los jóvenes asistan 13 años a la escuela”.

La iniciativa fue presentada durante una ceremonia en la que participó el ministro de educación, Alberto Sileoni, y varios integrantes del gabinete, además de representantes de todas las provincias que participaron del encuentro que se extendió durante dos jornadas.

Cristina Fernández destacó que “no hay una política para la educación o para la salud”, sino que “hay un proyecto de país en el que uno define los parámetros con los que se va a orientar y donde la educación es una parte más que importante”.

La presidenta también se refirió al caso del maltrato en el jardín de infantes “Tribilín” del distrito bonaerense de San Isidro: “Hablaba con el ministro (Sileoni) con esto de desmitificar, sobre algún episodio que se conoció en algún colegio de alguna zona que uno presupone que no pueden pasar determinadas cosas”, señaló.

Y agregó: “Tenemos que terminar con esta estigmatización que muchas veces se hace en muchos distritos, en muchos lugares de tez más oscura o en determinados lugares”, completó.

En otro orden, la presidenta aseguró que la educación “no se adquiere por ósmosis, hay que sentarse” y convocó a la comunidad educativa a “lograr entender las nuevas reglas del juego, los nuevos códigos de nuestros niños y adolescentes porque ya no estamos ante alumnos de la lecto-escritura, ahora son niños digitales que manejan computadoras y eso plantea nuevos desafíos”.