La presidenta Cristina Fernández fue recibida este lunes por el papa Francisco en la residencia de Santa Marta, Ciudad del Vaticano, en lo que es la tercera reunión entre ambos durante el último año. 

Tras más de dos horas de reunión, finalizó el encuentro entre la Presidenta argentina y el Sumo Pontífice. El almuerzo tuvo lugar en la residencia del Papa, en Santa Marta.

La presidenta de Argentina llegó atrasada y cojeando al encuentro en el Vaticano tras haber sufrido anoche un esguince en su tobillo izquierdo. La mandataria lució de negro, color que se replicó en la bota que le pusieron en un hospital de Roma para inmovilizarle el tobillo.

Ella misma explicó a los periodistas que había llegado tarde al almuerzo con el papa debido al percance. La Unidad Médica Presidencial emitió un comunicado en el que señaló que la presidenta sufrió la noche del domingo una torsión del tobillo izquierdo mientras caminaba por su habitación.

Según comunicó el vocero vaticano, Federico Lombardi, la visita de la Presidenta "tuvo el objetivo de presentar al Santo Padre el saludo, el augurio y los sentimientos de afecto del pueblo argentino en ocasión del primer año de pontificado", en referencia al aniversario del jueves último.

Previo al encuentro entre Cristina y el Papa, Timerman y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, mantuvieron una reunión con el secretario de Estado del Vaticano.

La presidenta argentina llegó ayer a Roma, primera etapa de un viaje por Europa en el que visitará también París, donde se entrevistará con el presidente francés, Francois Hollande, y participará en la inauguración del Salón del Libro, antes de regresar el jueves a Buenos Aires.

Aprovechando su visita a Europa, la presidenta argentina pidió volver a saludar al papa, ex arzobispo de Buenos Aires , en la que se trata de la tercera reunión entre ambos. Ambos se reunieron el 18 de marzo del año pasado en el Vaticano y luego el 28 de julio en Brasil, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud.