Varios municipios del courbano bonaerense se han transformado en tierra arrasada por la delincuencia, ante la inacción de los gobiernos municipales, que miran permanentemente para otro lado. La Matanza, es claramente uno de ellos, donde se han sucedido hechos criminales de extrema gravedad esta semana.

El de mayor repercusión, por la violencia criminal que expuso, fue el del nene de 12 años baleado en el rostro por delincuentes, sin motivo alguno. El pequeño, pudo salvar su vida milagrosamente, aunque debió ser sometido a intervenciones quirúrgicas y sus padres, ya piensan en irse del país, o al menos, del aterrorizador municipio.

Allí mismo, se desarrollo el caso de la enfermera que apareció muerta con una jeringa clavada en su brazo, después de haber interpuesto denuncias contra su pareja por violencia de género y en medio de la inacción de las autoridades.

Pero no fueron los únicos casos: un pintor fue asesinado en González Catán, un policía fue baleado en la cabeza, y el hecho en que el acusado de pedofilia que era empleado en una escuela pública y quiso matar en su indagatoria a la ayudante de la fiscalía, también fue un momento dramático en un municipio que no puede controlar el delito.