La jueza Ana María Figueroa, quien cumple 75 años este miércoles, anunció en una reunión con sus colegas de la Casación Federal que dejará de firmar sentencias mientras espera que el Senado decida si renueva o no su acuerdo por cinco años. 

Figueroa ocupaba la presidencia de la Casación Federal y formaba parte de la Sala I de dicho tribunal. Su decisión fue aceptada de forma unánime por sus colegas. Sin embargo, aún falta que el Senado apruebe su permanencia en el Poder Judicial. Hasta que se realice la sesión en el Congreso, Figueroa se apartará de su cargo, pero no renunciará. 

El juez Mariano Borinsky asumirá la presidencia del máximo tribunal penal en su reemplazo. El kirchnerismo intentó prorrogar el pliego de Figueroa en dos ocasiones, pero no lograron el quórum necesario para sesionar. La jueza tiene pendiente una decisión clave en dos expedientes relacionados con casos de corrupción: Hotesur y Pacto con Irán. 

En el caso de Hotesur, el Tribunal Oral Federal 5 sobreseyó a la vicepresidenta Cristina Kirchner y a sus hijos, pero la Sala I debe determinar si el sobreseimiento fue concedido correctamente. En el caso del Pacto con Irán, la Sala I debe decidir si el juicio oral se llevará a cabo. 

Figueroa ya emitió sus votos en ambos casos. La discusión ahora es si las resoluciones pueden ser emitidas sin esperar la resolución del Senado o si se debe aguardar a que se concluya el trámite parlamentario.