Desde la 1 de la mañana del domingo el Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas por la tormenta que se acercaba al AMBA y que terminó generando innumerables destrozos durante toda la madrugada. El peor momento de la tormenta fue cerca de las tres y media, cuando las ráfagas de viento generaron un caos impresionante. 

Árboles caídos, voladura de techos, tanques de agua y carteles, calles anegadas, cortes de luz, vuelos cancelados y cientos de llamados a los teléfonos de emergencia de los gobiernos de la ciudad de Buenos Aires y de todos los municipios del GBA. .

Por la caida de un escenario en una fiesta del hipódromo de Palermo hubo al menos veinte heridos derivados a diferentes hospitales de la ciudad.