Después de pasar por la Bombonera para votar en las elecciones presidenciales de Boca, el presidente de la Nación, Javier Milei, viajó a Bahía Blanca junto a parte de su gabinete de ministros para participar de un comité de crisis en la ciudad del sur de la provincia de Buenos Aires. El gobernador Axel Kicillof se trasladó más temprano luego del temporal que dejó 13 muertos por la caída de un techo del club Bahiense del Norte.

Desde el Ministerio de Defensa de la Nación, Luis Petri ordenó que se conformara un comité de emergencia para asistir a las personas afectadas por las ráfagas de viento de hasta 150 kilómetros por hora que produjeron innumerables destrozos. Gendarmería Nacional movilizó efectivos, además de electricistas y técnicos para ayudar con las reparaciones.

En tanto, desde la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires se organizó inmediatamente el envío de materiales, agua y alimentos para colaborar con los vecinos que sufrieron pérdidas materiales.

Durante la noche, desde la Oficina del Presidente Javier Milei se emitió un comunicado que decía: “Desde la Oficina del Presidente de la República Argentina comunicamos que el Gobierno Nacional se encuentra monitoreando la delicada situación generada por la tormenta eléctrica en la Provincia de Buenos Aires. Recomendamos a la población revisar el servicio meteorológico y, de ser necesario, permanecer en sus casas durante la madrugada. Las ráfagas de viento superaron los 150 km/h en Bahía Blanca y rige alerta naranja en diferentes zonas de la Provincia de Buenos Aires. En este momento, el Gabinete Nacional se encuentra trabajando en conjunto con las autoridades provinciales y municipales en la asistencia de las víctimas y en el control de daños. El Presidente de la Nación expresa su más sentido pésame a familiares y amigos de los fallecidos a causa de la tormenta”.