La del martes fue una jornada llena de bandazos en los mercados bursátiles europeos, que arrancaron con una baja influida por la caída en Asia, repuntaron luego a mitad de la jornada y volvieron a caer, en este último caso a raíz de la baja en la reapertura de Wall Street.
 
El lunes, los mercados europeos habían caído un 4 por ciento promedio, lo que significó el punto más bajo del sector financiero de ese continente en más de dos años. En este marco, la onza de oro trepó ayer a su máximo histórico: mil novecientos veinte dólares la onza.

En este contexto, por Continental, el economista Gabriel Rubinstein afirmó que “en el mercado local hay ciertas inconsistencias y señales de que se puede devaluar un poco más” como "la inflación del 25 por ciento anual. El Gobierno devalúa un 6 o 7 por ciento anual; esto genera dudas sobre cómo va a seguir esto".

En Magdalena Tempranísimo, el director de GRA Consultora se refirió también a la devaluación del franco suizo como "una medida defensiva contra la fuerte apreciación que venía teniendo al ser utilizado como refugio contra la pérdida de valor de otras monedas como el euro, pero no va a tener mayor repercusión en la Argentina".