En al menos diez escuelas de la Capital Federal, los alumnos deciden si levantan las tomas por una semana.

Lo definían esta mañana en asambleas en cada colegio, ante el pedido del ministro de Educación de la ciudad quien volverá a recibirlos el lunes 6 de septiembre.

Igualmente, los estudiantes marcharán este martes a la Legislatura y el jueves cortarán calles.

Por Continental, el presidente del Centro de Estudiantes del colegio Urquiza de La Paternal, dijo que temen “represalias contra quienes participaron de las medidas de fuerza”.

En tanto, el Gabinete de Macri analiza cómo destrabar el conflicto.

Por Continental, Esteban Bullrich enfatizó en que “los estudiantes de colegios afectados por las tomas deberán asistir en febrero para cumplir con los ciento ochenta días de clases”, e insistió en que “ya no hay motivos para sostener la medida de fuerza”.

Para el jefe de la cartera educativa porteña, “las tomas de colegios sólo persiguen un fin político”, aunque “son justificadas. La protesta es legítima, pero las tomas no lo son”, matizó en Magdalena Tempranísimo.

“Hay escuelas que ya han dado señales claras para levantar la toma y tomar el tiempo que les hemos dado. Presentamos el plan de obras, un plan ambicioso para este año. Gran parte de la plata que vamos a ejecutar fue asignada al Presupuesto el 5 de agosto, en junio no existía”, admitió.

Bullrich se ufanó de que “el Ministerio se ha mostrado amplio, con vocación de diálogo: presentamos un plan de obras que resuelve varios de los temas que los chicos plantean y la protesta sigue. La consigna de los chicos es que se vaya Macri”, deploró.

Sobre la persistencia de los problemas edilicios tras dos años de gestióin, el funcionario arguyó que “Macri asumió con ochocientas veinte escuelas en problemas edilicios. Hoy muchos problemas siguen y estamos trabajando para que el año que viene no haya problemas en ninguna”.

“A partir que hay un plan de obras y un diálogo, no hay motivos para la toma. Hay escuelas que continuando la toma esta semana, van a tener clases en febrero. Esto va a hacer que muchos chicos vayan a tener problemas para inscribirse en universidades”, alertó, y recalcó que “vamos a hacer respetar los ciento ochenta días de clase”.

Por otra parte, el Gobierno de Macri recurrirá a la Justicia para que les brinde una herramienta que le permita “proteger” a los alumnos participantes de las tomas en los secundarios.

Luego de la denuncia de un rector sobre la presencia de infiltrados y el consumo de alcohol, el Ministerio de Educación porteño había decidido tomar lista en las protestas, pero la jueza Liberatori objetó que ese método “es inconstitucional”, por lo que quedó sin efecto.

Ante esto, Bullrich alegó que, si la Justicia no les da una opción de control, “serán los padres quienes deban hacerse cargo de lo que hagan los chicos que protagonicen las tomas”.