Decenas de escuelas porteñas continúan tomadas por estudiantes que piden que se arreglen los edificios.

Por Continental, el ministro de Educación de la ciudad autónoma de Buenos Aires sostuvo que no recibió a los alumnos de colegios tomados porque considera que “el diálogo se debe encauzar a través de los directivos”.

Sobre por qué sí los recibió antes de la vuelta de Macri de Europa, se excusó alegando que, “cuando pasamos a tener más de cuatro escuelas tomadas, entendí que teníamos que tener un gesto. Tuvimos una reunión, presentamos un plan de obras y hoy nos estamos reuniendo con alumnos y padres en cada comunidad educativa”.

Esteban Bullrich reiteró que “las tomas de colegios son injustificadas. En todas las escuelas que necesitan obras, igualmente se pueden dar clases con normalidad”, alegó.

“Reconocemos que hay cien escuelas con problemas de infraestructura. Ya hemos arreglado más de trescientas. Ninguna escuela amerita una toma, porque están en condiciones de dar clases. Sí es cierto que para poner internet hace falta arreglar la instalación eléctrica y quedan treinta y siete escuelas con problemas de gas”, se explayó.

Y amenazó otra vez con extender el ciclo lectivo hasta el 30 de diciembre en los colegios afectados por la protesta. En Magdalena Tempranísimo, afirmó que son “veintidós las escuelas que deberán recuperar jornadas para llegar a los ciento ochenta días de clases” que se propone el sistema educativo de todo el país para cada año lectivo.

En otro orden, Bullrich tachó también de “politizado e injustificado” el paro de docentes de miércoles y jueves.

“Con los gremios se firmó un acta acuerdo anual que aún sigue vigente”, señaló.