El objetivo de San Lorenzo es, sin ninguna duda, la Copa Libertadores. Sin embargo, este partido frente a Banfield, en el medio de la serie ante la Universidad de Chile, parecía una buena oportunidad para ver en cancha a algunos nombres importantes que no suelen tener lugar en el primer equipo, como por ejemplo, a los hermanos Óscar y Ángel Romero, que jugaron juntos desde el arranque. Finalmente, poco pudieron hacer.

En un partido muy chato el Taladro y el Ciclón igualaron sin goles. Diego Dabove cuenta con un plantel bastante amplio, que le permite, como en este caso, modificar prácticamente a todos sus futbolistas y que, al menos en cuanto a nombres, no parezca un equipo menor.

A pesar de ello, el conjunto de Boedo jugó un pobre partido y quienes mejor rendimiento tuvieron fueron los juveniles, como Siro Rosané, que fue la figura en la mitad de la cancha y Francisco Flores, que estuvo firme atrás. Si bien en los primeros 10 minutos en los que San Lorenzo presionó alto y generó muchas dificultades en la salida rival, el panorama parecía distinto, el partido fue flojo y carente de situaciones.

Tras ese arranque, perdió la pelota ante un improductivo Banfield, y solo un remate de afuera de Rosané que hizo lucir a Iván Arboleda, despertó algún aplauso. En el inicio de la segunda mitad, de la mano de Ángel Romero, el equipo visitante creció un poco y tuvo algunas aproximaciones, a partir de combinaciones con su hermano Óscar y con Alexander Díaz.

Pero, otra vez se apagó y hasta los últimos 10 minutos no volvió a llevar peligro al arco rival. Recién en el cierre, y con más empuje que juego, el conjunto de Dabove intentó ir nuevamente, pero sin éxito, por los tres puntos. Banfield no atraviesa su mejor momento futbolístico luego de su gran campeonato anterior. No pudo ganar en sus últimas tres presentaciones y sufrió un bajón de tensión que se nota especialmente dada la gran intensidad que supo imprimirle a sus partidos anteriormente.

Además, de cara al próximo partido que será el clásico frente a Lanús, sumó una preocupación: Martín Payero, el jugador por el que pasa la creatividad del equipo, se fue lesionado con un gran dolor en su tobillo derecho.