San Lorenzo no dejó dudas. Las circunstancias de su rival, la U. de Chile, que tuvo más de 10 bajas por contagiados de COVID-19, posiblemente le hayan jugado a favor. Pero, a pesar de eso, el Ciclón tuvo la virtud de no desenfocarse y cumplir con su objetivo.

Tras rescatar un empate valioso en el Estadio Nacional de Chile, triunfó por 2 a 0 en el Bajo Flores con goles de Franco Di Santo y Ángel Romero y se clasificó sin pasar grandes sobresaltos.

Antes del minuto de juego, el equipo de Boedo anunció el daño que podía provocar de pelota parada. A partir de un córner desde la derecha de Ángel Romero, Alejandro Donatti peinó en el primer palo y Federico Gattoni cabeceó casi en el área chica, pero la pelota pegó en el travesaño.

A los 13, otra vez haciendo uso de su principal arma, se puso en ventaja. Romero metió otro buen córner desde la derecha y Di Santo volvió a ganar en el área chica pero esta vez la pelota tuvo destino de red.

Fernando de Paul, que tuvo un correcto partido cuando tuvo que intervenir en varios mano a mano, demostró fallas notables a la hora de salir a cortar los centros. La U, con un equipo repleto de juveniles, intentó construir de la mano de dos de ellos: Mauricio Morales y Simón Contreras, que armaron algunas jugadas colectivas que no pudieron definir.

El conjunto chileno mostró una combinación interesante entre el empuje y ritmo de los más jóvenes y la categoría de los pocos de mayor experiencia como Ángelo Henríquez. A pesar de ello, la diferencia de jerarquía entres ambos clubes siempre estuvo clara.

En la etapa complementaria el conjunto de Rafael Dudamel volvió a mostrar ímpetu para sobreponerse a las circunstancias. Adelantó las líneas y por primera vez logró cruzar la mitad de la cancha con todos sus hombres de campo.

Tuvo dificultades para la elaboración, sobre todo a la hora del último pase, pero aún así logró arrinconar a San Lorenzo en algunos momentos. Sin embargo, varios errores en la salida del conjunto trasandino le permitieron al Ciclón volver a tomar protagonismo en el partido.

Primero, tras un fallo de Bastián Ubal en un pase, Romero enganchó y habilitó a Di Santo que desperdició la chance. Pero luego, casi inmediatamente después, Juan Ramírez encontró con un buen pase entre líneas nuevamente al mellizo paraguayo, quien picó al límite de la última línea rival y definió correctamente en el enfrentamiento con el arquero.

El equipo de Diego Dabove tuvo una clara para finalizar la serie de contraataque poco después del segundo tanto, pero Di Santo volvió a fallar el mano a mano. A partir de entonces, los cambios, que tendieron a cuidar posibles titulares para el fin de semana, aplacaron el funcionamiento del local.

La salida de Romero le quitó al encuentro no solo a su jugador más desequilibrante, sino también el poco atractivo que le quedaba. San Lorenzo pasó sin sufrir y adquirió confianza con su segundo triunfo en esta temporada. Para llegar a la fase de grupos de la Copa Libertadores todavía deberá superar una serie más ante el Santos de Ariel Holan. El partido de ida se jugará el 7 de abril en Buenos Aires y la vuelta será el 14 en Brasil.