El gran objetivo de San Lorenzo para esta temporada es la Copa Libertadores. Por el valor del campeonato, por los premios económicos que entrega y por las posibilidades que se le abren tan solo por jugarla. Para eso, deberá concretar el paso inicial: superar la primera de las dos rondas previas a la fase de grupos que debe afrontar. Desde las 21, en el Nuevo Gasómetro, recibirá a la Universidad de Chile y tan solo con empatar 0 a 0 le alcanzará para superar el primer escollo.

El Ciclón consiguió en la ida en el Estadio Nacional de Chile un resultado tranquilizador. No hizo un gran partido, ante un rival con historia pero con débil actualidad, y aún así, con un futbolista menos por la expulsión de Diego Braghieri, no solo rescató un empate, sino que además consiguió el tan preciado gol de visitante. Con el 1 a 1 de la ida, al equipo de Boedo le alcanzará con empatar sin goles para pasar de ronda. Ese escenario que parece tan prospero, puede volverse más conflictivo si el partido se hace más abierto, ya que un empate en dos goles o más lo dejarían afuera.

En ese contexto, el equipo de Diego Dabove, que hace cinco partidos no gana, apostará por una formación equilibrada que no se predisponga al golpe por golpe, sino que aproveche la necesidad rival. El esquema por el que apostará el ex entrenador de Argentinos Juniors será un 4-4-2, con Alejandro Donatti como reemplazo del sancionado Braghieri, Diego Rodríguez en lugar de Yeison Gordillo, quien sufrió una fisura en el peroné y Ángel Romero que acompañará en la delantera a Franco Di Santo, en lugar de Lucas Melano.

En el conjunto chileno el panorama es muy complicado. Ya para el partido de ida, el surgimiento de algunos resultados positivos en los testeos rápidos de COVID-19 habían alertado a la delegación. Ahora, de cara al encuentro de vuelta, la U. de Chile tiene 10 casos confirmados en su plantel que ya fueron aislados. Desde la institución trasandina prefirieron no revelar los nombres de los contagiados, pero, en cualquier caso, es un gran número de futbolistas con los que el entrenador Rafael Dudamel no podrá contar.

El histórico arquero de la Selección de Venezuela ya tenía dificultades para encontrar el funcionamiento antes de esta difícil situación y era cuestionado, junto con varios futbolistas. Esta merma, respecto de la cual no tiene responsabilidad alguna, lo obligará a realizar más modificaciones. No estará, por ejemplo, Marcelo Cañete, el 10 del equipo que fue de lo mejor en la ida. Pero si se espera de arranque la presencia de otro argentino; el ex Belgrano Nahuel Luján que ingresó en el segundo tiempo en Chile y jugó bien.

El ganador de esta serie deberá hacer frente a una serie más antes de llegar a la fase de grupos. Y no será un duelo sencillo, ya será ante un equipo tres veces campeón de la Libertadores y finalista de la última edición. El Santos que ahora dirige el argentino Ariel Holan tuvo inesperadas dificultades para superar al Deportivo Lara de Venezuela. Tras ganar 2 a 1 en la ida en Brasil, este martes igualó 1 a 1 de visitante y espera en la siguiente fase por San Lorenzo o la Universidad de Chile.