Durante el segundo semestre de 2023, el índice de pobreza en Argentina afectó al 41,7% de la población, lo que representó un aumento con respecto al 40,1% registrado en el primer semestre de ese mismo año. Estos datos fueron dados a conocer por el INDEC al cierre del gobierno de Alberto Fernández. De igual manera, se informó que el 11,9% de las personas se encontraban en situación de indigencia, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos.

Estos números se obtuvieron a través de la Encuesta Permanente de Hogares, la cual abarca 31 aglomerados urbanos en Argentina. En términos de hogares, la pobreza alcanzó al 31,8%, mientras que la indigencia afectó al 8,7%.

Para el universo de los 31 aglomerados urbanos encuestados, se determinó que 3.193.297 hogares se encontraban por debajo de la línea de pobreza, incluyendo a 12.300.481 personas. Además, 869.821 hogares estaban por debajo de la línea de indigencia, lo que representaba 3.520.174 personas en situación de indigencia.

En comparación con el primer semestre de 2023, se observó un incremento de 2,2 puntos porcentuales en la incidencia de la pobreza en los hogares y de 1,6 puntos porcentuales en las personas. En cuanto a la indigencia, se registró un aumento de 1,9 puntos porcentuales en los hogares y de 2,6 puntos porcentuales en las personas.

El INDEC también destacó que a nivel regional se evidenció un aumento de la pobreza y la indigencia en todas las regiones. En promedio, el ingreso total familiar aumentó un 69,0%, mientras que las canastas regionales promedio, como la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total, aumentaron un 81,6% y un 75,8%, respectivamente.

Las regiones que presentaron las mayores incidencias de pobreza en personas fueron el Noreste (NEA), con un 48,4%, y el Noroeste (NOA), con un 45,6%. Por otro lado, las regiones con menores índices de pobreza fueron la Patagonia, con un 36,5%, y la Pampeana, con un 40,4%.