Musk quiere cobrar 20 dólares mensuales a los usuarios que tienen el tilde azul al lado de su nombre. Este no tiene mayor utilidad que la de confirmar que son esas personas y que están identificados de manera fehaciente por esa red social. No da ninguna ventaja más, por lo que muchos de esos usuarios se han negado a pagar por algo que no les aporta ningún beneficio extra.

“¿Veinte dólares al mes por mantener mi tick azul? A la mierda, deberían ser ellos quienes me paguen”, ha dicho el maestro del misterio. “Si eso se implanta, me voy como Enron”, indicó el famoso novelista Stephen King.

En mayo, poco después de ofertar 44.000 millones por Twitter, Musk deslizó que en caso de convertirse en el dueño de la plataforma de microblogging cobraría a empresas y gobiernos por usar la red social.

En un tuit, el magnate de 51 años dijo que “Twitter siempre será gratuito para los usuarios” y agregó un detalle que cambiaría la filosofía del servicio, indicando que tendría un “pequeño costo” para las cuentas comerciales y gubernamentales.

Celebridades abandonaron Twitter luego de la llega de Elon Musk 

Más allá de una eventual tarifa a las cuentas verificadas, la coronación de Musk como el nuevo rey de Twitter genera preocupaciones en función de algunos cambios que tiene en mente y ya anticipó. Uno de los ejes de debate más acalorados es la intención del empresario de profundizar la libertad de expresión en la red social.