La diputada Nacional Elisa Carrió testificó en el Tribunal Oral de Puerto Madryn para contar lo que hace ocho años le dijo Cacho Espinosa, un empresario pesquero que luego fue asesinado a tiros en la puerta de su casa por hombres que ahora están siendo juzgados. En ese sentido, la legisladora se lamentó que aún no haya habido resultados.


A Espinosa le dispararon cuando llegaba a su casa con su mujer el 30 de enero de 2003. El juicio por este crimen comenzó el 22 de junio pasado y la investigación estuvo plagada de cuestionamientos. A la etapa oral sólo llegaron los autores materiales pero no los autores intelectuales. Durante una parte de la instrucción ese rol se le había asignado al propietario de la pesquera Conarpesa, Fernando Álvarez Castellano. Carrió fue convocada como testigo por la querella que representa a la esposa de Espinosa, Lorena Gabarrús. Carrió hablará de la supuesta vinculación de Conarpesa y Néstor Kirchner. Entonces dijo también que le aportaría pruebas sobre lo que le decía. Apenas unos días después, Espinosa fue asesinado.


En ese contexto, la diputada se involucró en el esclarecimiento del caso y recibió a la viuda del empresario, quién, sostiene Carrió, le contó detalles de reuniones con recaudadores de la campaña de Kirchner nombrando a Claudio Uberti, Julio De Vido y Rudy Ulloa.

Carrió dialogó por  Radio Continental con Fernando Bravo y contó detalles esa declaración.