Que fue raro, fue raro. En el discurso grabado que el presidente emitió mas temprano cuando todavía se difundían los primeros resultados oficiales, el presidente fustigó duramente la herencia recibida del gobierno anterior, pero párrafo siguiente, llamó a la oposición que integró aquel gobierno, a acompañar las iniciativas que enviará a un Congreso totalmente dividido.

Ese curioso pedido efectuado después de atacarlos, se completo con el discurso emitido en el bunker frente a la militancia, que fue parte de una oratoria encendida de triunfo y que culminó con el llamado a festejar la "victoria" en la marcha por el día de la militancia del miércoles próximo, convocada por la CGT y los Movimientos Sociales que integran el Ejecutivo.

El presidente parece estar haciendo un culto de los mensajes contradictorios, casi como una estrategia. Ya en los últimos tramos de la campaña por ejemplo, no había acto donde no la emprendiese contra el FMI, y luego corría en la cumbre del G20 a buscar el amparo de Kristalina Giorgieva para refinanciar la deuda.