Horacio Rodríguez Larreta fue casi tan protagonista del cierre como María Eugenia Vidal. Tiene lógica, sus mediciones de imagen son superiores a su propia candidata y buscará transferirle todos los votos que le sea posible.

Buscando contener el voto de todos los sectores del espacio, también hizo uso de la Palabra Patricia Bullrich, presidente del PRO y referencia del ala dura, los "halcones", y junto ella Martín Lousteau, el referente más importante del radicalismo porteño.

No faltó el presidente Mauricio Macri, aunque hay que decirlo, su presencia se pareció mucho a las anteriores: suele parecer un convidado de piedra, el hay que llamar pero todos quisieran que no este.

Los discursos de Larreta y Vidal fueron en claro tono de victoria, en un distrito donde el desafío no esta en ganar, algo garantizado, sino en pasar el 50% de los votos válidos emitidos.

Vidal fue a fondo contra el kirchnerismo: “¿Queremos seguir así? La respuesta es no. Somos millones los que queremos a otra Argentina. Somos mayoría los que queremos que nuestros abuelos vivan bien después de una vida de trabajo. Los que no queremos que nuestros hijos se vayan del país. Somos millones los que queremos las escuelas abiertas con los chicos aprendiendo, no adoctrinandose. Queremos a los delincuentes presos y a los políticos sin privilegios. Por eso necesitamos un bloque de 120 diputados. Para frenar al kirchnerismo y que no te atropelle”.

Además la candidata afirmó: "el 14 de noviembre tenemos que gritar más fuerte. Tienen que saber que tenemos que gritar más fuerte. Tiene que ser un basta más atronador. Basta a que la Vicepresidenta se lleve casi 3 millones de pesos por mes en una jubilación de privilegio mientras nuestros jubilados cobran una mínima de 26 mil pesos”.