El Gobierno puso en marcha un nuevo paquete de medidas para intentar frenar la salida de dólares del país. Tras una reunión de Directorio del Banco Central, se anunciaron algunas modificaciones que afectarán principalmente a las grandes empresas importadoras.

Hasta el momento, el 75% de las empresas debía buscarse un financiamiento propia a la hora de adquirir bienes provenientes del exterior que debieran pagarse con moneda extranjera. Ahora, la totalidad de las empresas tendrá que conseguir sus propios dólares o la moneda que sea. No se prohíbe importar pero sí se restringe notoriamente el acceso a las divisas con las que cuenta el Banco Central.

Todo esto, una vez que las mencionadas empresas superen su volumen de importaciones respecto del año pasado en más de un 105%. Sólo se hará un pequeña diferencia con las pymes que hayan importado hasta un millón de dólares en 2021 y las cuales el estado les financiará hasta un 115% de importaciones más que el año pasado.

Estarán eximidas de cualquier restricción las empresas que se dedican al rubro de los medicamentos y al energético, dada la crisis por la que atraviesa el país en ese sentido. El objetivo de todo el paquete de medidas es proteger las reservas cada vez más flacas del Banco Central.