El juez federal Marcelo Martínez De Giorgia, aceptó este martes como querellante a la vicepresidenta Cristina Kirchner en la causa que investiga si existe alguna relación entre el grupo de ultraderecha, Revolución Federal, y el intento de asesinato efectuado por Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte.

De acuerdo con fuentes judiciales para Infobae, la presentación de los abogados de Cristina Kirchner ocurrió este lunes por la tarde, fuera del horario de tribunales. Sin embargo, los tribunales confirmaron que la decisión del juez para incorporar a la vicepresidenta al expediente fue tomada este martes, luego de haber analizado el escrito. Al ser aceptada, Cristina Kirchner podrá conocer todos los detalles del caso (una vez levantado el secreto) y promover medidas de investigación.

La denuncia contra Revolución Federal es muy importante para el Gobierno, ya que ven en aumento la aparición de grupos violentos radicalizados. La denuncia en contra del grupo de extrema derecha fue realizada por la propia AFI dentro de la causa del atentado contra la vicepresidenta, luego de que se descubriera un diálogo en Twitter registrado unos días del ataque. Cristina Kirchner aseguró no creía que la banda de los copitos hubieran planificado el atentado en su contra. “Nadie puede creer que esa banda tiene la autoría intelectual”, aseguró.

Aparentemente, el 26 de agosto tuvo lugar la charla de casi dos horas en Twitter, en un espacio que habría sido creado por la agrupación Revolución Federal, titulada “¿Hay que pudrirla?”. En esta conversan los referentes Jonathan Morel y Franco Castelli.

“Hoy, por ejemplo, veía como Cristina saludaba a La Cámpora y a la militancia y decía, lástima que a mí ya me conocen la cara porque, si no, ¿sabes cómo me infiltro ahí una semana y espero que baje? Pero yo te juro, si a mí no me conocieran los nenes de La Cámpora, yo voy, te canto ahí la marcha peronista siete días seguidos y en cuanto puedo, pasa a la historia. Después me linchan. Pero paso a la historia”. 

En otro diálogo, uno le pregunta al otro si vivía cerca de la casa de Máximo Kirchner, en Santa Cruz, y al recibir una respuesta positiva, le responde: “¿Cómo no lo mataste, boludo?”. Asimismo, decía que si pudiera, le caería a patadas al auto de Alberto Fernández. “Se lo prendo fuego, hijo de puta, viaja en helicóptero y yo una bazuca no tengo”, decía.

Respecto al tema, el fiscal Gerardo Pollicita señaló que el caso debía investigarse en el marco del atentado a CFK. Y marcó en un dictamen que “no podría descartarse el aporte de tal agrupación en el intento de homicidio de la actual Vicepresidente de la Nación, sea este la instigación de Brenda Uliarte, su auxilio, cooperación o financiación”. 

En ese contexto, repasó “otros sucesos que constituyen una escalada temporo-espacial de violencia desplegada desde la agrupación hacia funcionarios de la actual gestión del Poder Ejecutivo Nacional”.