En Londres, los informes económicos atraviesan el Gobierno de Liz Truss, que a menos de dos meses echó a su jefe de finanzas, Kwasi Kwarteng causando más agitación en el Reino Unido.

“Cuando me pidió que fuera su ministro de Finanzas, lo hice con pleno conocimiento de que la situación a la que nos enfrentábamos era increíblemente difícil, con el aumento de los tipos de interés mundiales y la crisis energética. Sin embargo, su visión de optimismo, crecimiento y cambio era acertada”, expresó Kwarteng en una sentida carta publicada en su cuenta de Twitter.

A raíz de la inestabilidad política, se dio a conocer en la prensa británica la interna en el propio partido conservador, que busca destituir a Truss en las próximas elecciones legislativas, que serán en 2025. 

Mientras tanto, la decisión de alejar a Kwarteng del Gobierno, afectó la economía del país al desplomarse la libra esterlina ante el dólar al perder un 1,10% hasta 1,1199 dólares y un 0,57% frente al euro. En el marco de la crisis por el costo de vida de Gran Bretaña, el ex Jefe de Finanzas escribió: “Me ha pedido que me haga a un lado como su ministro de Finanzas. He aceptado”.

Kwasi Kwarteng se dirigía a Estados Unidos a cumplir con las reuniones anuales pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuando regresó a Londres antes de lo previsto, lo que levantó sospechas que luego fueron confirmadas por el anuncio de la Primera Ministra.