Luego del fracaso de la discusión en Diputados para aprobar en particular la Ley de Glaciares, se percibe un cierto malestar entre los legisladores de la oposición, tres de los cuales se ausentaron, sin previo aviso, y colaboraron con la falta de quórum que provocó la caída de la sesión.

El diputado nacional del GEN, Gerardo Milman, justificó el “faltazo” al afirmar que no llegó al Congreso porque estuvo “atascado en un embotellamiento de tránsito”.

“Me hago responsable porque podía haber salido antes de donde estaba”, remarcó el legislador. En tanto, precisó que se comunicó con el impulsor de la iniciativa, Miguel Bonasso a quien le manifestó “claramente” su voluntad.

Asimismo, criticó al kirchnerismo porque, dijo, “el propio presidente de la bancada del Frente para la Victoria (Agustín Rossi) afirmó que no iban obstaculizar la ley que se votara pero no prestan el quórum”.

Por su parte, el diputado del PRO, Cristian Gribaudo, adujo “razones de salud de mi hija”, que le impidieron estar a tiempo en la sesión. “Quiero aclarar que estuve en la sesión pasada y voté para la Ley en General y fui de los únicos que se quedó en el recinto hasta que se vació el salón”.

“Desde que soy Diputado, sólo falté a tres sesiones de las 50 que hubo”, indicó el legislador, al tiempo que evitó juzgar la ausencia de su colega Laura Alonso, que se encuentra en Europa.

“Yo voté a favor en general y lamenté la frustración de la sesión anterior; allí debía haberse votado la ley en particular”, argumentó la diputada de Proyecto Progresista, Nélida Belous.

“Habíamos programado una reunión con los pueblos originarios, era una falta de respeto darnos media vuelta e irnos”, afirmó, al tiempo que subrayó que esto “se dilató más de lo esperado”.

En ese marco, la legisladora dijo que eso “no significa que no vaya a haber ley”.