Vecinos de la Villa 31 y 31 bis realizaron un acampe frente a la Legislatura y también cortaron la zona de Retiro en reclamo del tratamiento del proyecto de urbanización del asentamiento que, con el correr de los días, podría perder estado parlamentario.

Desde el gobierno de la ciudad de Buenos Aires argumentan que los terrenos en cuestión pertenecen al gobierno nacional, que debería cederlos para su posterior urbanización.

Javier Fernández Castro es el arquitecto en cuyo trabajo se basó la Legislatura para desarrollar el proyecto urbanizador.

“Se trata de transformar la villa en un barrio más de la ciudad, dotarla de infraestructura y servicios, de los que hoy carece, y regularizar también la tenencia de la tierra”, explicó el profesor e investigador de la Facultad de Arquitectura de la UBA.

“La villa siempre crece: en período de crisis, porque se suman a los familiares que ya están adentro y en tiempos de crecimiento porque es una posibilidad barata para vivir dentro de un centro urbano” tan importante, aclaró.

“Casi el 70 por ciento de las construcciones existentes son recuperables, sólo un 30 por ciento de ellas deben ser reemplazadas”, explicó.

“La clase media tiene que entender que también está subsidiada en muchos otros sectores”, como lo están los ciudadanos de la villa en los servicios públicos, resaltó Fernández Castro.

“Los vecinos de la villa no quieren todo gratis, quieren poder pagar los servicios para poder reclamar por ellos”, enfatizó el arquitecto.