Como parte de la comentada "democratización de la Justicia", suspendida por orden judicial, la oposición va por más.

La diputada nacional Elisa Carrió (Coalición Cívica ARI) presentará mañana un pedido de juicio político contra la procuradora nacional, Alejandra Gils Carbó.

Según confirmaron desde el equipo de Carrió, 'Lilita' "ya tenía elaborado el juicio político a Gils Carbó por las siguientes dos causales: la ilegal designación de fiscales mediante y su falaz justificación, la improcedente actuación para promover la investigación de probables delitos de acción pública y conocimiento general y la parcialidad en la tarea desempeñada en violación a los deberes del funcionario público".

Una vez conocida su resolución de este lunes, Carrió sumó una tercera que es el atentado contra el orden constitucional y republicano previsto en el artículo primero de la Constitución Nacional.

Gils Carbó apoyó la elección de consejeros, que está parada por la Justicia. Eso fue suficiente para Lilita. “La señora procuradora general de la Nación ha cometido actos incompatibles con su función primordial y constitucionalmente concebida de promover la actuación de la Justicia en defensa de la legalidad de los intereses generales de la sociedad, en coordinación” con las demás autoridades de la República”, afirmó Carrió, y dijo que es “por ser una ariete del gobierno nacional en la grave alteración al orden constitucional que afecta el orden democrático y elimina de hecho el sistema republicano de gobierno en Argentina”.

Para Carrió, “la ley que reforma el Consejo de la Magistratura representa el fin de la independencia de la magistratura y el sistema republicano de gobierno y un quebrantamiento del equilibrio entre los estamentos a los que la Constitución Nacional otorga representación”. Y agregó que es un “intento de subvertir el orden constitucional en desmedro de la independencia del Poder Judicial de la Nación, configuración final de una grave alteración del orden constitucional que afecta el orden democrático”.