El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió a responder al llamado de atención de la Iglesia argentina, a través de la Conferencia Epispocal, por la preocupante situación social ante los despidos y suspensiones en el mercado laboral.

El funcionario señaló que sólo había visto las declaraciones del vocero del Episcopado, Jorge Oesterheld, pero que eso no representa la totalidad de la opinión de la conferencia a través de un documento.

"Vamos a ser respetuosos de sus opiniones, como siempre. La expresión de un vocero no implica la síntesis de ningún documento", afirmó. Al tiempo que defendió las políticas de "inclusión social" impulsadas por el Gobierno.

Y luego cuestionó al Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, que a través de un informe señaló que el temor a perder el empleo había aumentado. "Tenemos una evaluación desde el punto de vista metodológica, que no coincidimos aún con evaluadores favorables al Gobierno", dijo Capitanich.

"Consideramos que la generación de puestos de trabajo, equivalente a 6.13 millones del año 2003 a la fecha, es un indicador favorable, no obstante lo cual se advierten problemas derivados de algunos sectores", explicó el funcionario.

Y cuestionó que la Iglesia no se haya referido a la disputa del Ejecutivo ante los holdouts, situación que afecta también a la economía doméstica. "Supongo que la Conferencia Episcopal Argentina tratará de un modo detallado el impacto que tiene la acción de grupos minúsculos, denominados fondos buitre, respecto a la afectación soberana del país y de las implicancias que tiene", señaló.