El cardenal primado de la Argentina intentó mitigar la polémica por la realización de un Tedéum en Luján con presencia de la presidenta, en reemplazo del habitual en la Catedral de Buenos Aires, que se realizaba este mediodía con la presencia del jefe de Gobierno porteño y de otros líderes opositores de centroderechas.

Jorge Bergoglio definió como “un hermoso gesto” que Cristina Fernández y su Gabinete hayan ido a la Basílica de Luján para celebrar el Tedéum del Bicentenario.

Empero, el arzobispo de Buenos Aires insistió en su reclamo “a la dirigencia” en pos de “una actitud de grandeza” que permita “superar el estado de confrontación permanente” en la política argentina.

“No es momento para victimizarse ni para procurar ventajas sectoriales”, exhortó.

“Nos unimos a todos aquellos que están en Luján, encabezados por las autoridades, para rezar por la Patria. Es un hermoso gesto del cual nos alegramos”, enfatizó antes de iniciar la ceremonia religiosa.

Tras asegurar que “la calidad institucional es el camino más seguro para lograr la inclusión de todos en la comunidad nacional”, alertó que, “si toda la Nación sufre, más duramente sufren los pobres”.

“La patria es un don que hemos recibido, la nación una tarea que nos convoca y compromete nuestro esfuerzo. Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria”, pontificó Bergoglio.