El proyecto de Mauricio Macri para que el gobierno porteño se haga cargo de los subterráneos tiene varios aspectos que generan debate dentro de la Legislatura, como aumentos escalonados del pasaje, formas de reclamo de los trabajadores o declaración del servicio en estado de ‘emergencia’.

“Los ejes centrales –del proyecto- terminan siendo una lógica de funcionamiento mediático, efectista y demagógico, no una cuestión de consensos”, subrayó el legislador de la ciudad, Fabio Basteiro, que responde al espacio Buenos Aires para Todos.

Basteiro, aseguró que en la norma presentada por la actual gestión comunal “hay trece veces que se nombra al subte como un servicio público esencial, algo que quieren controlar y limitar, y esto es anacrónico, arbitrario y de alto poder provocativo”