Un chico de 14 años resultó baleado en la puerta de su casa, en la zona noroeste de Rosario, mientras abría el portón para que su papá pueda sacar el auto y llevarlo al colegio, en un ataque que podría estar vinculado a la guerra narco que afecta la ciudad, pero que también podría haberse tratado de un error: la familia atacada vive en la misma cuadra que dos laderos del crimen organizado.