Durante su exposición en la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que “bajó el delito” en el país y reiteró sus críticas a las iniciativas contra la inseguridad que impulsa la oposición en el Congreso.

Al resaltar que los índices de inseguridad del país son menores a los de las principales ciudades del continental, el funcionario admitió que “siempre las estadísticas y los promedios son injustos”.

En tanto, para Fernández, el proyecto contra las denominadas “salideras bancarias” que aprobó la Cámara baja la semana pasada “es innecesario” y dijo que la inseguridad no se puede abordar “con una ley”.

En otro orden, el jefe de ministros aseguró que el gobierno no quiere “ni mano dura ni manno blanda” en la lucha contra la inseguridad.

El funcionario, además, subrayó que “ser pobre no es estar cerca de la delincuencia” y destacó que “es necesario construir cárceles”.

En ese marco, diputados opositores dejaron el recinto en medio de la exposición de Aníbal Fernández.

El bloque de la Coalición Cívica, sin Elisa Carrió, se retiró al argumentar que el jefe de Gabinete “agredió” a una diputada de ese espacio.

El incidente sucedió luego de que Fernández se quejara porque algunos dirigentes “sistemáticamente denunciaban que la Argentina era un país de trata de personas” y señalara que en ese grupo estaba Sara Torres, una asesora de la diputada Fernanda Gil Lozano.

Los legisladores consideraron que el funcionario estaba “provocando” a esa diputada.

Minutos más tarde, el interbloque de diputados de Proyecto Sur, que conduce Fernando “Pino” Solanas, se retiró del recinto de la cámara baja por un cruce verbal con el jefe de ministros.

La bancada centroizquierda se fue cuando el diputado Eduardo Macaluse pidió a Fernández que rectificase lo que había dicho sobre la diputada Gil Lozano, a quien había vinculado con una ONG que da informes críticos sobre la trata, reclamo que el funcionario se negó a realizar. “Lo dije, lo dije y no lo voy a retirar”, replicó Fernández.