El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, alertó sobre "situaciones que conspiran contra un gobierno que ha trabajado fuertemente en el cambio de los servicios ferroviarios para el beneficio de los ciudadanos", al referirse al choque de anoche entre una locomotora de la línea Roca contra una formación en la estación Temperley, que provocó heridas a unas 40 personas. "Hay una mafia detrás de todo este tema, donde son más empresarios que sindicalistas en algunos casos, que trabajan específicamente para sus propios beneficios y no para beneficio de los derechos de sus trabajadores y de la sociedad", dijo.

"Acá hay situaciones que conspiran precisamente contra un gobierno que ha trabajado fuertemente en el cambio de los servicios ferroviarios y del material rodante para el beneficio de los ciudadanos. No se puede dejar pasar esto, fueron 40 personas heridas pero podría haber sido un desastre, una tragedia", aseveró el ministro coordinador en su charla diaria con los periodistas destacados en Casa de Gobierno. 

"Se han violado las luces rojas de alarmas, y uno podría decir '¡qué casualidad, no!', que justo pasó esto en la víspera en que el ministro Randazzo iba a presentar hoy 52 vagones nuevos a rodar en el día de hoy, en un acto también en la estación de Temperley. ¿Y saben qué? No creo en las causalidades, creo en las causalidades. Hay una mafia atrás de todo este tema", insistió Fernández.

Tras reiterar que lo anoche "podría haber sido un desastre", el funcionario señaló: "Gracias a Dios no sucedió. Lo que estamos contando lo podemos hacer con una sonrisita, si se quiere, porque no ha pasado más de lo que tenemos. Lo que no podemos dejar pasar es esta aberración a la que somos sometidos permanentemente por una parte de quienes se creen son los dueños de los trenes, de las vías y, por sobre todas las cosas, de la vida de los transportados".