Ampliaron la denuncia penal contra el gobierno de la Ciudad, por los serios incidentes que se produjeron en el Hospital Borda el pasado 26 de abril.

"Lo que advierto es desobediencia, abuso de autoridad, violaciones a los deberes de funcionario público y apremios ilegales", explicó Gustavo Moreno, quien detalló que "hay cuatro pacientes con disparos de balas de goma", de los cuales el caso más contundente es el que tiene "21 marcas, muchas en la espalda, lo que quiere decir que la policía Metropolitana les tiró huyendo".

"Yo no sé de qué habla Guillermo Montenegro cuando dice que actuaron de acuerdo con el protocolo", se preguntó el asesor Tutelar ante al Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Tributario Nº 1.

Al respecto, el denunciante agregó que otro de los pacientes "huyó, saltó un paredón, cayó y se quebró, pero apareció como NN en el hospital Penna. Luego volvió al Borda y está en el servicio de clínica médica".

A eso suma que "el director del hospital no tenía ninguna indicación (de la ministra de Salud) para tomar una medida respecto de los pacientes, o sea, no sabía lo que iba a pasar".

Otros importantes datos aportados sobre lo ocurrido el 26 es que el operativo de la policía Metropolitana no arrancó cerca de las 7:20, como aseguró ante la Legislatura porteña el ministro Montenegro, sino casi una hora antes, a las 6:30, cuando todavía era de noche.

"Lo más grave para mí, como representante de los enfermos, es que aun cuando tuviese razón el gobierno de la Ciudad (para demoler y trasladar el taller) debió adoptar medidas de seguridad para que los enfermos del Borda no llegasen al lugar; el que conoce el Borda sabe que es un hospital de libertad ambulatoria", sostuvo.

Además de que la demolición del taller 19 no estaba permitida, las obras del nuevo lugar, a donde el gobierno porteño quiere mudar ese espacio terapéutico, estaba previsto que estuvieran terminadas "recién el 15 de mayo".

El nuevo taller se está construyendo en la calle Brandsen frente al hospital Moyano.